De todas las fuerzas del universo, la mas poderosa, más que el vapor,la electricidad y la energía atómica, es la fuerza de voluntad... Albert Einstein.
Un día las venusinas bajaron en Buenos Aires con unas sombrillas claras. De su planeta de hembras llegaban por los espacios, hermosas, pibas y extrañas. Las vieron llegar, tan sólo, los que andan de madrugada. Y nadie se las creyó, dijeron: "Son de mentira, ¡palomas de propaganda!"
Vivieron, en nuestras calles, cien días con sus cien noches. Los ojos rojos tenían y polen en los corpiños y soles en las enaguas, ¡qué lindas las venusinas! Traían dos corazones invictos en las entrañas. Ningún varón las amó. Decían: "Son espejismo, fantasma, ¡puro fantasma!"
Las vieron ir por Retiro, por Once y plaza Lavalle, absortas y enamoradas. Tiraban a los muchachos sus besos del otro mundo y nadie se los besaba. Se sabe, porque se sabe, que un martes muy de mañana, solteras de gravedad, se fueron todas al río, a echar su ternura al agua.
Y un día las venusinas volvieron camino a Venus con unas sombrillas claras. Algunas se demoraron y anclaron en Buenos Aires perdidas de su bandada. Son esas mujeres hondas, calladas, tristes y raras que habitan esta ciudad, y fueron las que inventaron los tangos y la nostalgia.
Mañana,martes cogeré mi sombrilla,clara, e iré al rio... A buscar la ternura de mis hermanas... :) Dulce,emotiva y muy romántica. Ahora ya no puedo evitar buscarla y escucharla.Tu si que eres un acicateador...ja,ja,ja...aunque a veces pareces el hechicero de la Luna Blanca.Flores y besos para tí
2 comentarios:
Canción de las venusinas.
Un día las venusinas bajaron en Buenos Aires
con unas sombrillas claras.
De su planeta de hembras llegaban por los espacios,
hermosas, pibas y extrañas.
Las vieron llegar, tan sólo, los que andan de madrugada.
Y nadie se las creyó,
dijeron: "Son de mentira, ¡palomas de propaganda!"
Vivieron, en nuestras calles, cien días con sus cien noches.
Los ojos rojos tenían
y polen en los corpiños y soles en las enaguas,
¡qué lindas las venusinas!
Traían dos corazones invictos en las entrañas.
Ningún varón las amó.
Decían: "Son espejismo, fantasma, ¡puro fantasma!"
Las vieron ir por Retiro, por Once y plaza Lavalle,
absortas y enamoradas.
Tiraban a los muchachos sus besos del otro mundo
y nadie se los besaba.
Se sabe, porque se sabe, que un martes muy de mañana,
solteras de gravedad,
se fueron todas al río, a echar su ternura al agua.
Y un día las venusinas volvieron camino a Venus
con unas sombrillas claras.
Algunas se demoraron y anclaron en Buenos Aires
perdidas de su bandada.
Son esas mujeres hondas, calladas, tristes y raras
que habitan esta ciudad,
y fueron las que inventaron los tangos y la nostalgia.
(Milonga de Astor Piazzola y Horacio Ferrer.)
Mañana,martes cogeré mi sombrilla,clara, e iré al rio...
A buscar la ternura de mis hermanas... :)
Dulce,emotiva y muy romántica.
Ahora ya no puedo evitar buscarla y escucharla.Tu si que eres un acicateador...ja,ja,ja...aunque a veces pareces el hechicero de la Luna Blanca.Flores y besos para tí
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